La empresa liderada por Satya Nadella no para de tomar decisiones controvertidas, y los usuarios (y la UE) empiezan a enfadarse.
Microsoft lleva m谩s de dos d茅cadas pele谩ndose con la Uni贸n Europea. En 2004 la Comisi贸n Europa le puso una multa de 500 euros por la inclusi贸n forzosa de Windows Media Player, y cinco a帽os m谩s tarde volver铆an a tener problemas (y a recibir nuevas multas) por integrar Internet Explorer en Windows. Todo val铆a, multas y juicios incluidos, con tal de mantener su posici贸n dominante en el mercado. Cualquiera dir铆a que la firma aprendi贸 la lecci贸n, pero en los 煤ltimos a帽os hemos visto como Microsoft ha vuelto a las andadas. Esta vez lo ha hecho con Teams, su aplicaci贸n de videoconferencia. La empresa comenz贸 a integrarla de serie en su sistema operativo, y eso no gust贸 a los reguladores europeos. Comenzaron a investigarla en verano de 202 y ya tienen una posici贸n preliminar: una que pinta mal para Microsoft. Esta nueva investigaci贸n antimonopolio puede acabar provocando que Microsoft reciba una multa de hasta el 10% de sus ingresos anuales a nivel global, pero adem谩s confirma esa recuperada ambici贸n de la empresa por impusar sus propios productos y servicios. Lo hizo con Media Player, Internet Explorer y ahora con Teams, pero es que adem谩s ahora intenta forzar a usar cuentas de Microsoft para instalar Windows 11 y adem谩s activa por defecto su servicio OneDrive sin preguntar antes a los usuarios. Las cr铆ticas no han tardado en llegar y nos han recordado que quiz谩s aquella Microsoft liderada por Bill Gates no haya cambiado tanto. | |
John Tones esquiva esta semana las habituales recomendaciones de cine o series televisivas para ir a un mundo maravilloso, el del c贸mic. Lo hace recomend谩ndonos ' Gotier': " C煤pula sigue brind谩ndonos lo mejor del c贸mic underground mundial, y propone excelentes b谩lsamos impresos en estos tiempos de uniformidad visual y tem谩tica. En este caso. esta maravilla del brit谩nico Josh Pettinger, una colecci贸n de historias a cual m谩s bizarra sobre "la inc贸moda experiencia de existir". Te vas a encontrar con vidas y romances inclasificables, circuncisiones chapuceras o conflictos b茅licos interdimensionales, entre muchas otras cosas que dan forma al horrendo mundo real. La mejor forma de protegerse contra 茅l es este delicioso volumen, tan extravagante como encantador. Viva el absurdo". | |
Ese era el tope del precio del coche el茅ctrico que Opel trataba de lograr para fabricar su nuevo Opel Frontera en Alemania. El problema es que no pueden, porque seg煤n sus responsables producirlos all铆 disparar铆a el precio de su el茅ctrico barato y "los clientes deben estar dispuestos a pagar por ello". Florian Huettl, CEO de Opel, explicaba que a los costes laborales se une el hecho de que "el precio de la energ铆a es dos veces mayor que en Francia". | |